El Paseo da Portela es un sendero situado en el municipio de Redondela, un paseo costero que permite disfrutar de la brisa de la ría de Vigo y conocer la historia marinera de la ciudad.
Se extiende a lo largo de la desembocadura del río Alvedosa gracias a una plataforma de madera. En él es posible disfrutar de hermosas vistas, además de ser un punto estratégico para la observación de aves marinas, que son el mayor atractivo del litoral de esta villa. Tal es la importancia de la biodiversidad en esta ruta que, desde el año 2004, forma parte de la Red Natura 2000.
Cómo llegar: Si se acude en coche, se puede aparcar gratuitamente en el estacionamiento de la EDAR.
Oficina de turismo: Rúa Isidoro Queimaliños, nº 2, Redondela – 986 40 17 13 – Lunes a sábado de 11:00 a 19:00.
Comenzamos el paseo tras atravesar el puente de madera sobre el río Alvedosa, desde donde ya podemos observar los primeros ejemplos de la fauna del río. Normalmente se pueden ver los patos que habitan en la zona. Giramos a la derecha y dejamos atrás la ciudad para adentrarnos en la naturaleza, siguiendo una amplia plataforma de madera de 2 km que nos llevará hasta el barrio de A Portela.
Lo primero que encontramos tras unos metros caminando son los restos de la escollera, construida para indicar el punto de mayor calado para los barcos que circulaban por la zona. En la Edad Media, el puerto comercial de Redondela se encontraba en el centro de la ciudad, donde hoy en día está situada la Alameda de Castelao. Este antiguo puente suponía la división de la villa de Redondela en dos: A Vilavella y A Vilanova.
Todo esto cambió a principios del siglo XX, cuando el puerto fue perdiendo profundidad de calado y pasó a convertirse en un puerto de pasajeros, al que llegaban muchos barcos con visitantes a la ciudad, sobre todo los días de mercado.
Para intentar mantener el puerto en funcionamiento, en el año 1920 se canalizó el curso del río y el puerto se trasladó al barrio de A Portela, exactamente donde hoy se pueden observar los restos de la escollera que marcaba el paso de los barcos.
Unos metros más adelante encontramos el primero de los dos miradores, en ambos hay bancos de madera frente a la escollera, donde es posible descansar y admirar el paisaje que nos ofrece la ría de Vigo. Estos miradores son perfectos para los amantes de las aves, ya que durante el paseo pueden observarse diferentes especies difíciles de encontrar en otros lugares. Si se presta atención, incluso es posible ver cisnes.
¿Sabías que…?
Tan solo unos años después de trasladar el puerto al barrio de A Portela, volvió a quedar sin uso por el mismo motivo anterior y, como consecuencia, nació el puerto de Cesantes en un último intento por reactivar su actividad. A día de hoy, sigue en funcionamiento.
Continuamos por el paseo de madera, que nos lleva de forma ascendente a través de un camino pegado a las casas de la zona, sin perder nunca de vista la ría de Vigo. En este tramo podrás ver vegetación distinta a la observada hasta ahora, uno de los más completos catálogos de especies exóticas invasoras mezcladas con otras especies introducidas por la intensa actividad humana que ha sufrido esta zona desde siempre.
A pesar de que el Ayuntamiento de Redondela se vio en la obligación de cerrar parte de este tramo del paseo debido a la caída de un árbol de grandes dimensiones tras un temporal, gracias a los trabajos de reposición, el Paseo da Portela sigue siendo de gran interés turístico en la ciudad, hermoso y seguro para quienes lo visitan. Tras una corta subida de unos minutos, descendemos nuevamente por la plataforma para continuar el recorrido.
En esta parte hay varias escaleras por las que se puede bajar hasta unas rocas donde se encuentran los restos de dos antiguos barcos: uno de madera, conocido como A Ghabarra, y otro de metal, O Texaco. También tienen nombre las rocas situadas en esa zona: O Pericote, A Pedra Blanca y A Marola. Estos elementos pueden apreciarse también desde un banco que funciona como mirador, donde además de descansar, se puede imaginar cómo era el barco en su época.
Desde este punto, cuando la marea está baja, se puede contemplar el final de las escolleras, dando paso a la amplitud de la ría de Vigo. Se trata de un terreno de lodo, lo que favorece la aparición de moluscos como las almejas, por lo que es habitual encontrar allí mariscadoras durante su jornada de trabajo.
Al seguir el paseo encontramos otro punto de interés: el muelle de A Portela, al cual se puede acceder y bajar a la plataforma para hacerse una fotografía.
Las barcas de diferentes colores que se ven fondeadas indican que estamos cerca del final del primer tramo, que termina unos metros más adelante del muelle, al llegar a una zona de merendero con una mesa de piedra y una fuente, ideal para hacer una pausa antes de continuar el paseo hacia el Puerto de Cedeira.
Pero antes de seguir hacia Porto Cedeira, puedes desviarte hasta la Punta do Socorro en el barrio de A Portela, el punto donde desemboca el río Alvedosa y donde se encuentran los restos de la IME (Industria Metalífera Española), que en 1920 se convirtió en pionera en el uso de la electricidad en la metalurgia.
En los años noventa, parte de la fábrica fue demolida; sin embargo, la antigua chimenea sigue en pie, marcando el final de Punta do Socorro y recordando la riqueza industrial de Redondela en aquellos tiempos.
La ruta puede continuarse por el Camiño da Portela, que finaliza en el histórico muelle de los carabineros, uno de los más antiguos de la ría de Vigo. Se le llamó así porque, debido al enorme movimiento de mercancías y personas, fue necesario establecer allí un puesto del ejército para labores de control.
¿Sabías que…?
El refugio del Schindler vigués se encontraba en la Baixada ao Peirao hasta 1942. Era utilizado por el médico vigués Eduardo Martínez Alonso para ocultar a cientos de personas judías que escapaban del nazismo, creando la ruta gallega. Como doctor de la Embajada Británica en Madrid, Eduardo visitaba la prisión para evaluar la salud de los extranjeros detenidos y redactaba informes médicos falsos certificando enfermedades graves para recomendar su evacuación. De este modo, los trasladaban a su casa en A Portela y, desde allí, cruzaban la frontera con Portugal.
Se puede finalizar aquí el paseo o continuar, ya que en 2023 el Ayuntamiento de Redondela rehabilitó un camino de 500 m entre A Portela y Porto de Cedeira, un nuevo tramo que permite continuar la ruta disfrutando del barrio hasta llegar nuevamente a la ría.
Un tesoro por descubrir
El Paseo da Portela en Redondela es una experiencia única que combina la belleza natural con la rica historia de la región. Desde el momento en que cruzamos la encantadora pasarela de madera sobre el río Alvedosa, nos sumergimos en un entorno donde la fauna y la flora nos acompañan en cada paso.
Los miradores a lo largo del camino son perfectos para los amantes de la naturaleza, ofreciendo la oportunidad de observar aves y disfrutar de la tranquilidad del entorno. Ya sea que decidas comenzar el paseo en el centro de Redondela o en Porto Cedeira, esta ruta es una invitación a descubrir y conectar con Redondela. Sin duda, es un tesoro que merece ser explorado, tanto por los visitantes como por los habitantes locales.